No, no nos hemos vuelto locos. Existe una forma innovadora de incorporar el vinagre como elemento clave en la coctelería, y hoy te queremos mostrar cómo. En esta entrada del blog, descubriremos cómo este producto milenario, que ya es un esencial en la cocina, puede llevar tus bebidas a otro nivel.
Aunque el vinagre es conocido por su punto de acidez y sabor en los platos, también puede ser ideal para dar un toque distintivo en cócteles y mocktails. Por si no conoces el término, un mocktail es una bebida sin alcohol que mantiene la sofisticación y creatividad de un cóctel clásico. Lo que muchos no saben es que el vinagre puede añadir ese punto ácido y refrescante que transforma tus preparaciones, con o sin alcohol.
¡Una apuesta atrevida, creativa y saludable!
Utilizar vinagre en la coctelería puede parecer insólito, pero realmente aporta una profundidad de sabores única. Esta práctica, que está ganando popularidad entre mixólogos de todo el mundo, representa una opción innovadora y refrescante.
Además, reemplazar bebidas azucaradas por mocktails elaborados con vinagres artesanales tiene beneficios saludables. El vinagre contribuye a una buena digestión, regula el nivel de azúcar en sangre y aporta antioxidantes. Su acidez refrescante potencia el sabor de las bebidas sin necesidad de añadirles azúcares o edulcorantes artificiales.
Reinventando los clásicos
En Badia Vinagres no solo hemos reinventado clásicos como el vinagre balsámico de Cabernet Sauvignon y el vinagre balsámico de Chardonnay, sino que también hemos llevado esta innovación a la coctelería, dando un nuevo giro a dos cócteles clásicos.
Uno de los cócteles que hemos rediseñado es el Negroni (receta aquí), un referente italiano famoso por el equilibrio entre lo dulce y lo amargo. Normalmente, se prepara con ginebra, vermut rosado y Campari, pero en nuestra versión hemos sustituido el vermut y la ginebra por nuestro vinagre balsámico de Cabernet Sauvignon, manteniendo solo un toque sutil de Campari, que añade un punto de alcohol (aproximadamente un 1% del total). El resultado es una versión más fresca y vibrante, ideal para el aperitivo, que hemos bautizado con el nombre de Vinegar Negroni.
También hemos reinventado el clásico Gin Tonic (receta aquí), dándole nuestro toque particular y llamándolo Vinegar Tonic. Esta versión combina tónica con un toque de vinagre balsámico de Chardonnay, creando una bebida refrescante y delicadamente ácida, perfecta para momentos de relax o largas sobremesas. Es una propuesta sofisticada y sorprendente, con el efecto relajante de la frescura del vinagre.
Con estas reinterpretaciones, continuamos explorando las posibilidades del vinagre como ingrediente versátil, capaz de enriquecer tanto platos como bebidas. Os animamos a descubrir estas creaciones en vuestra cocina o coctelería.