Badia Vinagres es una empresa familiar centenaria con cinco generaciones de tradición detrás. Somos vinagreros en constante evolución desde 1908, nuestra forma de trabajar es el resultado de combinar la herencia de más de un siglo de experiencia artesanal con la tecnología más puntera y con la perfección de nuestros sistemas de producción.
Nos apasiona lo que hacemos y se ve reflejado en nuestros productos. Dedicamos cuerpo y alma a la producción de vinagres artesanos de máxima calidad utilizando las mejores materias primas, siempre de proximidad. Mantener los valores de pequeña empresa familiar es la verdadera clave de la calidad de nuestros productos, nuestra forma de ser y de hacer que nos permite cuidar cada vinagre y agridulce de una forma única. El vinagre es un producto extraordinario con el cual queremos conquistar los paladares del mundo. Cada variedad tiene aromas, texturas y matices diferentes que nos permiten jugar y crear auténticas experiencias gastronómicas. ¿Te atreves a ser todo un gourmet del vinagre?
Tradicionalmente innovadores
Cada generación de Badia Vinagres ha aportado su grano de arena al proyecto, ¡incluso hemos combinado la producción artesana de vinagre con una fábrica de licores! El abuelo Agustí y el padre empezaron el cambio en la especialización del vinagre. Con la colaboración de la Facultad de Enología de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, el padre Agustí Badia hizo adelantos importante en el campo de la investigación que nos han permitido introducir nuevos e innovadores sabores en nuestro catálogo. Con la creación de un producto que todavía no existía nació la marca Gardeny, con un posicionamiento alto en el mercado. Judit y Marta, quinta generación de Badia, se incorporaron a la empresa familiar al 2006 y 2011, respectivamente. Son dos personas apasionadas y con un sin fin de inquietudes, que tienen en el ADN la necesidad de innovar, también la de divulgar el apasionante mundo del vinagre.
Actualmente, tenemos al mercado una docena de vinagres de variedades muy diversas y cuatro agridulces. Sabores tradicionales e innovadores, fruto de la pasión por el vinagre, del conocimiento adquirido a lo largo de décadas y las ganas de innovar constantemente. Queremos mostrar al mundo que el vinagre es un producto fascinante, como lo es el buen vino. De hecho, nuestro lema es “De buen vino, buen vinagre” y con él queremos poner en valor nuestro producto, no solo por su calidad, sino por las oportunidades que nos brinda. Elaboramos vinagres y agridulces con los mejores vinos ecológicos del Mediterráneo.
Hacemos nuestro trabajo con pasión y respeto por la magia de aquello que posee historia y tradición.